Toulouse-Lautrec.

Estamos ante una obra de Henri Toulouse-Lautrec, uno de los más importantes dibujantes y pintores del modernismo, considerado como el primer cartelista de la historia. Sus obras influirán posteriormente en el movimiento impresionista. Se trata de un artista innato seducido por los bajos fondos en su vida nocturna, cliente asiduo de bares, teatros, cabarets… Retrata perfectamente el ambiente bohemio y festivo parisino. Con él el cartel llega a la categoría de obra de arte. Sus carteles parten de su antecesor Chéret para llegar más alto.

Este cartel es denominado con el nombre de “Confetti” y es uno de los trabajos más reconocidos de su época londinense. En un primer momento  Toulouse solo anunciaba carteles en relación a cabarets, prostíbulos y circos pero poco a poco va apareciendo en sus carteles figuras concretas con el fin de anunciarlas. Comienza a utilizar artistas para publicitarlos con sus obras tratando de individualizarlas y esto es algo bastante novedoso.  En el aparece una mujer como protagonista principal, se trata de Missie, una pianista parisina de muy conocido prestigio en ese momento que fue la musa de numerosos artistas para los que posó.

El soporte del cartel es una lámina de papel, aunque Toulouse Lautrec también fuera un gran pintor a óleo. Está muy bien realizado a la hora de la ejecución de la pintura, aunque no tan bien articulado a la hora de la tipografía, la cual queda en segundo plano dando una visión jerárquica al espectador. Se trata de unas letras negras muy finas, simples y separadas sobre el fondo claro.

Del extremo superior izquierdo se dejan ver unas manos en sombra tirando confeti a la artista, haciendo del confeti un símbolo claro y evidente de la obra. Lautrec utiliza figuras sombreadas o poco coloreadas para que apenas destaquen, pero las dibuja porque son necesarias para la composición del cartel. Un poco más abajo el nombre de la obra “Confetti” y a continuación la figura de la mujer con una posición muy desequilibrada para indicar que está en movimiento. Finalmente abajo y a la derecha del cartel está la firma que acostumbraba a utilizar Toulouse.

El cartel consta de colores cálidos (naranja, amarillo…) en consonancia con la melena de la protagonista, a quien Toulouse dibuja simulando un desequilibrio y rompiendo el eje vertical. Cabe destacar la inestabilidad con figuras claras como el título de la obra inclinado, el pelo, el sombrero al que sujeta fuertemente para que no se le caiga, los brazos alzados al a cabeza… La pianista tiene los labios pintados de rojo y unos guantes negros a la par que el collar, que rompen con la tinta plana del cartel. Lleva puesto un vestido blanco en el que resaltan las líneas curvas negras con distintos grosores.

En cuanto a componente estético resalta el atractivo de la figura, la precisión del dibujo, las transparencias y los colores planos y cálidos.