miércoles, 18 de abril de 2012

El retrato en la publicidad.


“Mujer sentada con vestido azul” es un cuadro realizado por Amadeo Modigliani en 1918. El autor tiene una obra extensa que consta de dos temas fundamentalmente: retratos y desnudos femeninos. Fue un pintor y escultor italiano perteneciente a la Escuela de París. Sus cuadros están cargados de sensualidad e insinuación.

Es un cuadro de una gran sencillez formal y compositiva por los colores utilizados. Su rostro alargado hace que destaque aún más la nariz afilada y fina. De cabello moreno y con un corte muy recto, con tonos casi azulados casi como su vestido.

Cabe destacar el cuello alargado de la mujer, tan característicos de los personajes pintados por Amadeo, en los cuales cuenta con un canon alargado y una importancia de las líneas curvas como podemos observar (en manos, codos, rostro…)

Son figuras burguesas las que posan para él, de las cuales Modigliani intenta mostrarnos su psicología. No pierde el tiempo en detalles, se centra simplemente en la figura humana, y por ello en la mayoría de las mujeres retratadas no aparecen definidos los ojos. La mujer está de frente, sentada en una silla y con la mirada fija al frente, mirando al espectador. La impresión que dan sus ojos oscuros, nada detallados, es de sufrimiento, de angustia, de dolor…

Por la sensación que transmiten sus ojos, podemos observar que su boca no está curvada. Sus labios son pequeños y en color rojizo. Su sonrisa no está del todo marcada, las líneas de la boca nos hacen pensar que no es feliz. Transmite preocupación e incluso nostalgia.

El cuadro reconocido por la mayoría del público ha sido utilizado en una campaña publicitaria de venta de marcos, denominada Analcai. La obra se utiliza casi como tal, lo único que se le añade es un marco que es el producto que se anuncia, tal y como se muestra en esta imagen. El cuadro utilizado no es precisamente sencillo, sino todo lo contrario. Está muy elaborado y con muchos adornos, de los que se usan para enmarcar obras de arte con categoría. Para darle protagonismo al marco, pone un eslogan que dice: “Es un Analcai”, expresión utilizada para las obras de arte. Y finalmente como fondo eligen un rojo, simulando el terciopelo en el que se envuelven joyas y obras de prestigio.





 BIBLIOGRAFÍA: